Russell Loveridge abrió la jornada sobre industrialización en rehabilitación, en Mugak
La jornada ‘REdoing: Industrialización en rehabilitación: cómo aplicar las nuevas tecnologías para ‘rehacer’ el parque edificado’ ha puesto de manifiesto el contexto, ventajas, retos y tecnologías que ya se están utilizando en el sector para abordar los objetivos que tiene por delante en el medio y largo plazo.
Expertos y profesionales de la industria de la construcción se han dado cita en esta jornada de Mugak, organizada por los Colegios de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, que ha contado con aportaciones de referentes en el sector de la industrialización.
La ponencia magistral ha corrido a cargo de Russell Loveridge, director general de NCCR Digital Fabrication, referente europeo en la investigación y desarrollo de industrialización constructiva, quien manifestó que “el sector de la construcción tiene que cumplir sus objetivos respondiendo a todos los impactos e influencia que recibe del exterior”. Utilizando como unidad de medida la ciudad de Nueva York, Loveridge estimó que las demandas constructivas nos hablan de “una ciudad cada dos meses y para eso necesitamos rapidez y debemos cambiar la forma que tenemos de construir”.
Contextualizado en lo que supone social y energéticamente, el director de NCCR, informó de que la construcción consume, en la actualidad, el 40 por ciento de los recursos naturales, de la energía y genera otro tanto de residuos y emisiones.
“El reto está en que la construcción debe utilizar alta tecnología, no debemos conformarnos con la media o baja”, señaló.
Loveridge se refirió a su experiencia en el centro suizo donde “en todos los proyectos contamos con la participación de tres perfiles que nos garantizan que se mantiene los estándares de calidad que precisamos: un arquitecto, un científico y un ingeniero.
Respecto a las tecnologías que ya utilizan en industrialización, habló de la Inteligencia Artificial “que va a cambiar la forma en que diseñamos y construimos los edificios ya que nos permitirá, entre otras cosas, definir nuevos métodos de programación que nos permitirán aumentar la productividad”. También, la impresión en 3D, la mecatrónica y la robótica.
La industrialización en rehabilitación
Si bien su campo de trabajo está más centrado en nueva construcción, Loveridge sugirió claves para aplicar la industrialización a la rehabilitación, que describió como ‘compleja y un reto hacerlo bien”.
Así, habló del contexto del proyecto, de la planificación y de la ubicación y, dentro de ella, de la colocación y de la exactitud de los parámetros para fabricar e implementar el proyecto con acierto.
En esta área las tecnologías que utilizan son los gemelos digitales, la robótica y el scanner para configurar el espacio que hay que abordar. Hizo incapié Loveridge en la complementariedad de las personas y la tecnología, “la aportación de las personas es insustituible en muchos pasos del proceso y la exactitud de las máquinas aporta beneficios muy interesantes”, concluyó.
Mesa redonda sobre industrialización
Posteriormente se celebró una Mesa Redonda sobre la Digitalización con varios expertos del sector, que fue dirigida por Marta Epelde, directora del clúster de construcción de La Rioja, ARIC.
Rubén Ochoa, gerente de la OCISA, opinión que “la industrialización viene de una demanda social y ecológica que precisa de procesos concretos más respetuosos con el medio ambiente, se trata de un medio que persigue un objetivo para facilitarnos el camino más rápido para llegar hasta él”. Ochoa habló del proceso de rehabilitación que llevarán a cabo próximamente, de un barrio, en Logroño, que incluye varios edificios y en el que utilizarán las técnicas industrializadas en el contorno de los mismos porque “tenemos muy claro su resultado en eficiencia energética, que es lo que buscamos”.
Por su parte, Juan Carlos Cabrero, director del curso ‘Construcción industrializada’ del Colegio de Aparejadores de Madrid, una de las pocas formaciones tan específicas que existen en la actualidad se refirió a los amplios beneficios de este sistema en todas las áreas, “por ejemplo, la reducción de la siniestralidad laboral, algo básico y tremendamente social”.
También intervino Alejando Santamaría, responsable de Industrialización de VISESA, quien explicó que “la utilización inteligente de los materiales, la reducción de la huella de carbono y la mayor facilidad en el montaje in situ, hace que la construcción industrializada reúna muchas bondades que las administraciones públicas valoramos”
Se refirió a un proyecto concreto de construcción industrializada de 33 viviendas de protección en Sopelana, en la que se valoró un grado mínimo de industrialización; la colaboración y eficiencia; la salvaguarda del proyectista; el fomento de la sostenibilidad, la visión del coste del ciclo de vida; el fomento de la investigación y la diversidad tecnológica; la adaptación al sistema de industrialización y la financiación y garantías del promotor.
Visita al pabellón ‘MUGAK HABIT[atu]Z’
La jornada finalizó con la explicación y visita al pabellón ‘MUGAK HABIT[atu]Z’ del estudio bilbaíno behark para la Bienal MUGAK. De la mano de sus autores, Gentzane Goikuria y Beñat Saratxaga, los asistentes conocieron el sistema modular de la instalación que permite transformar el edificio para la mejora habitacional mediante la adición de nuevos espacios habitables y galerías exteriores, que generan espacios útiles, confortables y de calidad para viviendas y edificaciones necesitadas de los mismos. El sistema se basa en la utilización de unos módulos prefabricados, repetitivos pero a su vez diversos (versátiles y adaptables) que permiten una construcción rápida y ligera y adaptada a cada circunstancia.